17 de octubre de 2006

Cuando redactar parece un suplicio y no un arte

Redactar es la técnica, o arte según algunos, de “poner por escrito cosas sucedidas, acordadas o pensadas con anterioridad” (Definición del Diccionario de la Real Academia Española). Por tanto, es indispensable para un profesional de las comunicaciones transmitir eficazmente ideas, informaciones o pensamientos cuyo destinatario final es el público.

Bueno, vayamos a los errores más frecuentes encontrados en los trabajos de los alumnos del 76M y 77M.

1. No tildan la palabra “más” cuando se refiere a un adverbio comparativo que denota superioridad (Consultar Diccionario Panhispánico de Dudas en la Red). Únicamente mas va sin tilde cuando equivale a conjunción adversativa, es decir a “pero”. Ejemplo: «No podía dejar de temblar, mas no era de miedo». “Necesito más dinero, mas no puedo conseguirlo”.

Texto de un alumno:

“Descubrí de este modo y lo reafirmo hoy, que el hip hop es mucho mas que cuatro gritones dándole al micrófono al otro lado de la pared, mucho mas que un simple dibujo en una pared, mucho mas que un tipo dando vueltas sobre la cabeza en el piso…”

En todos estos casos se ha obviado la tilde en la palabra “más”.

2. Problemas al construir oraciones y de concordancia. Se debe utilizar oraciones cortas, una oración por idea. No olvidar el consejo de Ernest Hemingway: “Escriba con frases cortas, no se haga el artista”. (Leer artículo “Literatura para periodistas”).


Texto de alumno:

“ Ayer por la tarde estuve haciendo algunas cosas en mi casa, las cuales es (sic) una rutina de todos los días, aunque a veces trato de variar para no caer en la monotonía, pero lo que diferencia a todo esto, es lo que hacia (sic) con ayuda de imágenes mentales; es decir la visión de mis ojos no era lo que me conducía al sitio donde quería ir o lo que me podía ayudar para realizar algunas acciones; sino lo hacia (sic) gracias a la ayuda del panorama que tenia (sic) en la mente, donde todo estaba en su lugar y que eso hacia (sic) que pueda desenvolverme en todo”.

Esto, que parece una enmarañada reflexión no tiene orden y sobre todo confunde al lector. Intentaremos sintetizarla:

“Aunque a veces procuro no caer en la monotonía, ayer en la tarde estuve en mi casa dedicado a algunas actividades que forman parte de mi rutina de todos los días. Por eso mismo hoy se me ocurrió hacer algo distinto: traté de hacer mis actividades de siempre, pero con los ojos cerrados. Gracias al panorama que tenía en la mente pude desenvolverme bien y encontrar cada cosa en su lugar”.


3. Repiten la misma palabra en el mismo párrafo más de lo necesario. Se debe utilizar sinónimos o reemplazar el sustantivo por un pronombre para evitar molestia en la lectura.

Texto de alumno:

“El tema a tratar en el siguiente trabajo son los deportes que han pasado a segundo plano, o sea los deportes que no tienen la importancia debida de las autoridades correspondientes del deporte en el Perú, y uno de esos deportes es, sin duda alguna, el box, un deporte que no tiene el apoyo debido de las autoridades”.


Podría quedar así:

“El siguiente trabajo va a abordar la problemática de los deportes que han pasado a un segundo plano debido a que las autoridades no le toman la importancia que merecen. Uno de estos deportes es el box, disciplina que no recibe el apoyo del Instituto Peruano del Deporte (IPD)”.


4. Los nombres propios van siempre en mayúsculas.

Texto de alumno:

“La calle capon (sic) esta (sic) rodeada por mesa redonda, lugar donde que (sic) alberga los colores más llamativos en todas sus formas, desde tintes de cabello hasta pelotitas de plastico (sic) para los juegos del mcdonalds (sic)”.

Debe de ser:

“La calle Capón está a pocos metros de Mesa Redonda, zona comercial que destaca por sus colores llamativos y por la venta de todo tipo de artículos. Allí se puede encontrar desde tintes para el cabello hasta pelotitas de plástico como las que hay en los juegos del McDonalds”.

- Igualmente los apelativos o sobrenombres van con mayúsculas:

Así tenemos: Roberto Meza, más conocido como “Muelas”, instructor oficial de Sofía Mulanovich.


5. Uso del “cómo” y de “como”. Lleva tilde cuando es adverbio interrogativo o exclamativo (“No sé cómo te llamas”). No lleva tilde cuando es adverbio de modo, de cantidad o va junto a un gerundio (“Se queda así como está”, “Se perdió como tres goles”, “Ella, como queriendo disculparse, me hizo un gesto con la mano”)


Texto de alumno:

“En la parte de historia se va a incluir como (sic) este distrito se formó y como (sic) ha cambiado a través de la historia”.

Debe ser:

“En la parte de historia se va a incluir cómo este distrito se formó y cómo ha cambiado a través del tiempo”.


6. “Asimismo”, es adverbio de modo, equivale a “también” y se escribe junto y sin tilde.

Error: “Mi labor dentro del grupo es ver las entrevistas, la música, así mismo (sic) la posible locución para la narración del reportaje”.


7. No utilizar la segunda persona en la narración. Ese es un vicio del lenguaje oral que entorpece la redacción.

Texto de alumno:

“Ahora es muy fácil conseguir una tabla o un websuit de segunda mano que te cuesta más barato”.

Debería ser:

“Ahora es muy fácil conseguir una tabla o un websuit de segunda mano que cuesta más barato”.


8. Separar debidamente los diálogos, de lo contrario se confunde la voz del narrador-protagonista, con la de su interlocutor. Para tal fin utilice las comillas.

Texto de alumno:

Una bella morena que pasaba por allí notó mi confusión y me dijo: ¿algún problema joven? Sí le dije busco la casa de los ballumbrosio (sic) me dijeron que estaba por aquí. Muy amablemente me dijo, ¿Pero usted busca a los hermanos o a los hijos de estos?

Podría quedar así:

Una bella morena que pasaba por allí notó mi confusión y me dijo: “¿Algún problema, joven?”. “Sí”, le dije, “busco la casa de los Ballumbrosio. Me dijeron que estaba por aquí”. Muy amablemente me dijo: “¿Pero usted busca a los hermanos o a los hijos de estos?”.

En fin, hay más errores, pero los presentados hasta aquí son los más frecuentes, los más graves también. ¿Cómo hacer para mejorar la redacción? Definitivamente no se puede enseñar a escribir bien, pues el aprendizaje de esta actividad simplemente requiere de práctica y sobre todo de LECTURA, MUCHA LECTURA.

2 comentarios:

Juan Flores dijo...

Es de verdad lamentable ver que alumnos (me incluyo) del 8 ciclo escribamos bien, mal y muy mal. Si bien no cabe duda que ésta transgresión gramatical (semántica, y sintáxis) la arrastramos desde el colegio, es nuestra responsabilidad mejorararla y pulir nuestros errores de redacción. ¿Cómo? Con más lecturas. Leyendo, pues.
Denegri, ha sido muy enfático al demostrar que en este proceso involutivo del ser humano ( aunque nos parecemos más a un animal) la práctica de la lectura no hará al hombre más inteligente o superdotados, puesto que eso es genético. Lo que si asegura este erudito es que profundizará más nuestros conocimientos. Oséase nos hará más conocedores de algo. Y esa es precisamente la tarea de un comunicador, y obviamente la de un periodista.
Encontar errores (horrores) gramaticales, hasta Mario Vargas Llosa las comete continuamente.
Lo que no se puede perimitir es la permisibilidad de seguir creyendo que escribir bien no vale. Grueso error.
La verdadera culpa está en nosotros mismos.

Profesor:
En referencia al término "Como" y "Cómo", le aseguro que la RAE ha aceptado, como muchas otras barbaridades, tal término.
Uno puede escribirlo con o sin tilde, siempre y cuando mantenga tal escritura en todo el texto.

Anónimo dijo...

Es una página muy interesante. Soy maestra del puerto de Veracruz y me encuentro cursando un diplomado de actualización para docentes, las estrategias aquí mencionadas han abierto mucho mi panorama para aplicarlo dentro de los componentes de la materia de Español. Muy bien, felicidades.