20 de diciembre de 2006

Web mal diseñadas atentan contra la salud

Con sorpresa leo en la página de El País una noticia que da cuenta de un estudio científico realizado en el Reino Unido que señala que los sitios web mal diseñados pueden causar trastornos inmunológicos, cardiovasculares o nerviosos. Así como lo lee. A esto le han dado el curioso nombre del Síndrome de la Rabia del ‘Mouse’.

Según el equipo de científicos, los cibernautas se alteran cuando: una página se demora en cargar, es difícil de navegar, tiene muchos de ‘pop ups’ (ventanitas emergentes), cuenta con anuncios innecesarios incluyendo los ‘banners’. “Y desde luego, la causa asesina: la indisponibilidad del sitio” (cuando sale la página en blanco y no se puede ver nada).

Si nos ponemos a pensar, más de una vez hemos lanzado una palabrota cuando nos sale un ‘pop up’ o alguna publicidad ‘fastidiosa’ que nos tapa la información que buscamos con tanta ansiedad. Pero de allí a que nos podamos morir de un infarto… ¿Quién sabe? En todo caso tendrían que colocar una advertencia diciendo: “esta web no es apta para cardiacos”.

Ahora los reto a pasar esta suerte de test que echaría por tierra o confirmaría este estudio científico. Se trata de la “peor página del mundo” (véala aquí), que fue hecha a propósito para demostrar cómo no se debe hacer una web. Aunque está en inglés, en ella llama la atención el pésimo color del fondo que hace al texto prácticamente ilegible, el abuso de animaciones, el uso inapropiado de música y la cantidad abrumadora de publicidad que dificulta la navegación.

A ver, anímese a pasar esta prueba, pero si ve que es demasiado para usted cierre la ventana, por favor. Y no me eche la culpa de la alteración de sus nervios.


Más:



12 de diciembre de 2006

El reportaje multimedia, un nuevo género para un nuevo periodismo

De todos los géneros ciberperiodísticos, es el reportaje –junto con la infografía interactiva- el que aprovecha al máximo los recursos expresivos que ofrece Internet: la hipertextualidad, la multimedialidad y la interactividad. Sin estas cualidades estaríamos frente a un producto similar al que nos ofrecen los periódicos.

Como señala Ramón Salaverría(1), en su salto a los cibermedios el reportaje “puede ir más allá y aprovechar toda la gama de contenidos multimedia: desde galerías fotográficas hasta videos, pasando por gráficos interactivos y grabaciones sonoras”. Esto, junto a los enlaces (hipertexto) y a la participación o comentarios del lector (interactividad) dan al reportaje multimedia la riqueza informativa de la que carecen sus pares del periódico y la televisión.

¿Cuándo empezaron a realizarse reportajes multimedia? En el año 2001, luego de los atentados del 11 de septiembre, los medios estadounidenses experimentaron por primera vez con productos multimediáticos, integrando así texto, imagen y sonido(2). Así surgió el reportaje multimedia titulado The Darkest Day, elaborado por la MSNBC, y que apareció en la Red cinco días después de los ataques al World Trade Center.

En el 2002, el diario argentino Clarín elaboró su primer reportaje multimedia titulado “Los Piqueteros. La cara oculta del fenómeno", que fue premiado por la Fundación Nuevo Periodismo, presidida por Gabriel García Márquez. Siguiendo el modelo estadounidense, la página web de este tabloide ha elaborado de manera sostenida más reportajes multimedia poniéndose así a la vanguardia del periodismo en Internet(3).

En el Perú, tuvimos desde este año un intento, por parte del diario La República, de trabajar contenidos multimedia. De esta manera, han realizado un reportaje titulado “Entre chips y tuercas”. Sin embargo, este producto no tiene la calidad informativa de los reportajes de Clarín, que es el criterio que hemos inculcado en el taller dictado en la universidad. Confiamos en que más adelante otros medios peruanos empiecen a explotar los recursos multimedia que brinda Internet(4), por ello la iniciativa de la Universidad de San Martín de Porres, de preparar profesionales para trabajar contenidos multimedia, será importante para este fin.

Definitivamente estamos ante un género que informa al público mejor que cualquier otro. Como señala Guillermo López García, de la Universitat de Valencia, el reportaje “ofrece una pieza de suficiente amplitud y rigor como para que los lectores consigan adquirir una visión de conjunto sobre un asunto importante de actualidad, y no solo la información en un momento concreto que suele arrojar la noticia”.(5)

En épocas como las actuales en que el periodismo debe ser fundamentalmente interpretativo, el reportaje es la herramienta más eficaz para informar, formar opinión y hacer participar a la audiencia de los temas de actualidad. Esa es, pienso, la esencia del periodismo.



Notas

(1) Salaverría, Ramón (2005). Redacción periodística en Internet. Pamplona. EUNSA.
(2) Salaverría, Ramón (2004) “Diseñando el lenguaje para el ciberperiodismo”. En: Chasqui, Revista Latinoamericana de Comunicación. Nº 86, Quito.
(3) Así lo señala John V. Pavlik en su libro “El periodismo y los nuevos medios de comunicación”. 2005. Paidós. Barcelona (disponible en la biblioteca)
(4) Es necesario precisar que a diferencia de Clarín, que tiene un equipo de 60 personas que laboran en su Web, los medios peruanos a penas cuentan con cinco trabajadores para todo el día. Asimismo, Clarín tiene un equipo de ocho personas que produce únicamente contenidos multimedia.
(5) López García, Guillermo. “Géneros interpretativos: El reportaje y la crónica”. En: Manual de redacción ciberperiodística (2003). Díaz Noci, Javier y Salaverría, Ramón (coords.) Barcelona. Ariel.

8 de diciembre de 2006

Reivindicación del gusto por la lectura

Hoy me tomo la libertad de reflexionar en voz alta. Llevo casi tres años involucrado con el periodismo en Internet. Esto empezó -sin proponérmelo- cuando llegué al portal de noticias Peru.com y ocho meses después a la Web de Perú.21. En ese momento no pretendía investigar temas relacionados al ciberperiodismo (ni sabía que existía esa palabra) ni mucho menos ser profesor universitario. Lo único que tenía claro era que quería ser escritor. Es más aún quiero serlo, pero sé que de este arte únicamente no se vive.

Todo lo que soy se lo debo a la lectura, principalmente a la Literatura. Si bien la Internet nos trae muchas ventajas y hay argumentos de sobra para afirmar esto, creo que nada sustituye al placer de leer un libro. Es más, cuando salgo de la biblioteca de la facultad tengo la sensación de que he aprendido y asimilado un conocimiento más sistematizado y riguroso que cuando leo, por ejemplo, un weblog. El libro, definitivamente no morirá. Sin embargo, sé que no hay muchos lectores, jóvenes sobre todo.

¿Es importante leer o sólo es una pose de aquellos que quieren hacerse los intelectuales? Estoy convencido que la lectura nos despierta la imaginación, y nos hace reflexionar; sobre todo las novelas, los cuentos y, cómo no, la poesía. Y digo que sí es importante porque si comparamos cómo navega en la Red una persona medianamente culta y otra que no lo es, notamos que el primero tiene intereses que anteceden a Internet, en tanto que la segunda, lo más probable, es que se dedique sólo a usar el messenger y a ‘bajar’ música.

Para un universitario –sea estudiante o docente- la lectura debe ser como la lanza y la armadura de un caballero medieval. Por más que algunas personas digan que somos una cultura más oral que escribal, digo que la lectura es también un acto que requiere fuerza de voluntad. Al principio no es fácil dedicarse a leer. Si nos ponemos a pensar son más los pretextos para no hacerlo que los argumentos para dedicarle tiempo al libro. Muchas veces he tenido la sensación de que mi vida se ha estacionado cuando he estado en mi casa o en la Biblioteca Nacional con un libro abierto. Vida aburrida le llaman algunos.

Además, leer no trae resultados de inmediato, sino a largo plazo. Uno de los réditos, entre otros, es no tener problemas con la ortografía y mirar más allá de nuestras narices de todas las cosas que escuchamos o vemos. Se lee no para presumir, sino para contagiar el placer de la lectura. La lectura no se impone. Por más que un profesor se desgañite diciendo a sus alumnos que deben leer, estos no le harán caso.

La verdad que este tema da para más, pero excede la naturaleza de este weblog. Sé que debí escribir algo sobre ciberperiodismo, pero digamos que he hecho uso de mi libertad de expresión.

5 de diciembre de 2006

Diarios de EE.UU. priorizan la web y noticias ‘hiperlocales’

El ciberperiodismo pronto dejará de ser un trabajo exclusivamente de oficina. Los sitios web de los diarios en Estados Unidos van creciendo hasta tal punto que Gannett, una de las cadenas más importantes de periódicos de ese país, ha empezado a aprovechar las ventajas de la Red para cubrir aquellas noticias que le interesan más a la gente, pero que no se publican en los diarios.

Un excelente reportaje aparecido en la sección Tecnología del Washington Post, da cuenta de una nueva modalidad de reporterismo, denominada mobile journalism (periodismo móvil). El periodista sigue las noticias en su auto, las escribe allí mismo -en su laptop- coloca las fotos y ‘cuelga’ directamente la información en la web del periódico. Los miembros de esta flota de periodistas son conocidos como “mojos” (de la contracción de las palabras mobile journalists)

Un “mojo” de la Fort Myers News-Press –sitio web del diario The News-Press- utiliza herramientas de alta tecnología: una laptop, una grabadora digital de audio, incluso una cámara de video. “Ellos pasan el tiempo recorriendo las calles y buscando historias, colocando información en la página web del periódico y a menudo también para la edición impresa”, señala el informe.

Esta cadena de periódicos ha cambiado el enfoque de su sala de redacción, poniendo en primer lugar a la Web, desplazando así a la parte impresa. “Los periódicos están reduciendo la cobertura de noticias nacionales e internacionales y se están concentrando en las noticias hiperlocales, las de calle por calle”. El sitio web se nutre también del contenido que hacen llegar los lectores. Por ejemplo, en estas épocas colocan las fotografías que sus hijos se tomaron con Santa Claus.

Gannett tiene previsto poner en marcha en sus 90 periódicos –incluyendo al Usa Today- estos cambios, para lo cual crearán sitios Web que atraigan más lectores, pues, como se sabe, los diarios impresos han perdido público. Por lo tanto, la respuesta ante esta situación es sensata. Habrá que ver cómo se van dando estos cambios.



Más información:



1 de diciembre de 2006

La Web 2.0 y su influencia en el ciberperiodismo

La denominada Web 2.0 no es un producto, es decir no es un nuevo programa informático que se instalará en nuestras computadoras. Se trata más bien de una manera distinta de concebir la Internet, desde el punto de vista de la producción y transmisión de sus contenidos. Esto lo vemos de manera práctica cuando navegamos en algunas páginas web que permiten comentar las noticias, enlazar blogs, que posibilitan al lector personalizar la información que a él le interesa.

Pero eso no es todo. En estos momentos, cualquier persona está en condiciones de expresarse –como yo a través de este weblog- y transmitir así la información que considere importante. ¿Qué sucedía antes? Sólo una o varias personas elaboraban la información y la transmitían (a esto se le denomina Web 1.0), haciendo del cibernauta un receptor pasivo de contenidos; como en la prensa, en la radio o la televisión (salvo en los momentos en que estos medios solicitan su participación).

El término Web 2.0 se le ocurrió a un trabajador de la O’Really Media -una empresa editora de libros en la Red- y se escuchó por primera vez en una conferencia donde resumió su idea diciendo: “Una foto es Web 1.0; Flickr, es Web 2.0”. Como sabemos, Flickr es un sitio web en donde se pueden agregar y compartir fotografías. Esto permite graficar esta nueva manera de concebir a la Red, cobrando esta palabra un sentido más amplio.

¿Qué ocurre en las páginas web de los diarios? Algunos de ellos como La Vanguardia de España, The New York Times, The Washington Post, y recientemente El País con el rediseño de su sitio web, han adoptado este criterio de la Web 2.0, dando mayor espacio a la participación del público. Claro que algunos sitios web lo están haciendo paulatinamente, como El Comercio, a través de las fotografías que recibe de sus lectores, las cuales expresan su queja por el tránsito congestionado, por alguna obra mal hecha; etc. A esto algunos lo denominan “periodismo ciudadano”.

Para tener una idea más amplia sobre la Web 2.0 recomiendo leer la guía especial para editores de periódicos publicada por la IFRA, organización mundial dedicada a la investigación y desarrollo de tecnologías para la prensa. Allí, precisamente hay una entrevista al fundador de O’Really Media, quien habla ampliamente sobre la Web 2.0. Hay además artículos sobre esta nueva manera de concebir la Red, todos ellos muy ilustrativos.


Más sobre Web 2.0