El director de la Biblioteca Nacional, Hugo Neira, señaló en una entrevista –publicada el domingo- que el uso bien orientado de Internet puede convertirse en una herramienta útil y hasta divertida para incentivar el gusto por la lectura.
La vasta información que tenemos a disposición en la Red es una gran ventaja y también una gran responsabilidad. Ya no estamos obligados a consultar únicamente (subrayo esto) una biblioteca física, sino que en Internet encontramos gran información. (ver R/evolución de la información).
“Para mí, que vengo del mundo de los libros, (Internet) es una enciclopedia maravillosa. Pero, claro, no soy un chico que no sabe leer y se baja un texto y lo presenta como suyo. Si no se les enseñan métodos, hace daño. Deben saber hacer fichas, notas, comparar textos y se hace divertido”, apunta el director de la Biblioteca Nacional cuando le preguntaron si la Red ha sido un factor positivo o negativo en el hábito de leer.
Pero, además, y esto lo digo en defensa del libro como objeto, no hay nada como la lectura de un libro. Sobre todo de aquellos que nos hacen ver la vida de manera más profunda, sin anteojeras. “Un joven, dice Neira, tendrá que enfrentar en su vida disyuntivas quijotescas, tendrá que enfrentar opciones personales y eso no está en el DVD”.
Coincido plenamente.
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