Yo trabajo como redactor de la página web de Perú.21 y quiero compartir una experiencia que tuve el martes con relación al tema de la supuesta candidatura al Senado de Japón del ex presidente Alberto Fujimori.
Ocurrió que un cable de la agencia Andina informaba que la Cancillería japonesa había señalado que una eventual postulación del ex mandatario "sería inviable". Como es usual, nosotros recogimos esa nota y, como se dice en el argot periodístico, le 'dimos vuelta' citando, naturalmente, a la agencia estatal.
Ocurrió que un cable de la agencia Andina informaba que la Cancillería japonesa había señalado que una eventual postulación del ex mandatario "sería inviable". Como es usual, nosotros recogimos esa nota y, como se dice en el argot periodístico, le 'dimos vuelta' citando, naturalmente, a la agencia estatal.
Sin embargo, y he ahí el motivo de esta entrada (post), Andina había interpretado erróneamente las declaraciones del vocero de la Cancillería y había tomado la última parte de sus palabras como un rechazo tácito a la postulación del ex mandatario, quien como sabemos, se encuentra en Chile donde afronta un proceso de extradición a pedido del Estado peruano.
El caso fue que en la redacción llamó la atención de los editores, y sobre todo de la editora de cierre, que esta información no haya 'rebotado' en las demás agencias de noticias (leáse EFE, AFP y otras). Fue entonces cuando nos sugirió buscar la página web de la Cancillería de Japón, con la finalidad de conocer la verdad oficial. La versión en inglés de esta institución confirmó aquello de que siempre se debe ir hacia las fuentes de primera mano.
Nos dimos cuenta que las declaraciones de este vocero, de nombre Tomohiko Taniguchi, en ningún momento señalaban que Fujimori estaba impedido de postular como senador. Ojo, que tampoco decía que estaba apto. Como es usual en los diplomáticos, evitó siquiera referirse directamente al asunto (ver la traducción al español) y precisó que no era competencia de la Cancillería hablar sobre temas electorales.
Por lo tanto, tuve que rehacer la nota porque hasta ese momento, como dije, nuestro titular recogía lo que Andina había resaltado. Y entonces, me di cuenta de cómo por cuestiones de apuro, a veces se nos pasa buscar las fuentes directas. Más aun en casos como estos cuando la información viene de un país lejano como Japón.
La lección de todo esto es que siempre debemos 'rastrear' el origen de la noticia. Una de las ventajas de Internet es que ahora las instituciones -en este caso la Cancillería- utilizan sus páginas web para colocar información actualizada sobre diversos temas. Y por el lado de los periodistas, que somos los que transmitimos los que otros dicen, debemos proporcionar al público -a través de los enlaces- estas fuentes para que ellos mismos tengan la posibilidad de hacer su propia interpretación sobre el tema tratado.
2 comentarios:
En el caso de Fujimori, todas las inexactitudes que se publican no son por cuestiones de "apuro", como dices, sino porque hay mala intención. Por ello, en diversas encuestas la prensa limeña sale muy mal parada.
Y ni qué decir de los programas de televisión, cuyos reporteritos actúan como fiscalillos con micrófonos (escuela Chichi Valenzuela).
Te felicito por cotejar las fuentes antes de publicar una nota, una práctica que muy pocos periodistas hacen. Aquí primero te insultan y difaman, luego recién te llaman para pedir tu versión por teléfono. A eso le llaman "cotejar".
Saludos.
Debí remarcar que el "apuro" al que hago referencia se da en la prensa digital. Sobre todo porque una de sus características es dar la información casi al mismo tiempo en que se produce la noticia.
Definitivamente existe el buen y el mal periodismo. Este último, es tendencioso y no da oportunidad a las dos versiones sobre un hecho.
Gracias por tus comentarios, Tibor.
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