Un artículo de la revista británica The Economist, otro del diario francés Le Monde y una interesante entrevista a la editora gerente del Miami Herald, han puesto nuevamente en debate un tema crucial para los periodistas que laboran en la prensa escrita. ¿Cuál es el futuro del diario tradicional, aquel que cada mañana se exhibe en los quioscos? Esto, no cabe duda, marcará la pauta de lo que será en adelante la labor periodística.
Según el semanario londinense, durante las últimas décadas la circulación de diarios ha caído significativamente en los Estados Unidos, Europa occidental, América Latina, Australia y Nueva Zelanda. Asimismo, señala que el periódico es el medio tradicional que en mayor desventaja se encuentra frente a Internet (la gente lee los diarios a través de la Web).
En el artículo titulado “Presse quotidienne nationale : les raisons d'une crise très française” (Prensa diaria nacional: las razones de una crisis muy francesa), Le Monde intenta responder a la pregunta de The Economist (¿Quién mató al periódico?) y sostiene que una de las razones de la crisis de la prensa escrita es la caída en su distribución, la cual ha descendido en 17,7% en los últimos diez años, así como la subida de los costos de impresión, la competencia de los medios digitales; entre otras. Más que una autocrítica el diario francés esgrime razones totalmente ajenas al contenido informativo e intenta echarle la culpa al mercado de la crisis que vive la prensa.
Por su parte, la editora gerente de The Miami Herald, Liza Gross, considera solo como una posibilidad la desaparición de los diarios de papel, aunque enfatiza que no se dejará de lado el modo de producción de las noticias tal como es concebida en un periódico. Además, no descarta la evolución de los diarios tradicionales de papel hacia grupos minoritarios o especializados.
En su libro "The Vanishing Newspaper" (“El Periódico Desaparecido"), Philip Meyer calcula que en el primer trimestre de 2043 será el momento exacto en que la última rotativa dejará de imprimir el último periódico para el último lector de diarios. Meyer no es el único que piensa así, pues en Estados Unidos diversas publicaciones ya han llamado la atención sobre este tema.
En tanto, el Financial Times señala que el presunto asesino del periódico no será Internet, aunque esto llame a muchas dudas. Actualmente una competencia amenazante para los periódicos son los diarios gratuitos que se reparten en la estación del Metro de Londres, Madrid, Paris; etc. Sin embargo, a largo plazo la amenaza provendrá de la Red.
A criterio de The Economist, los medios impresos ya están en vías de extinción y su fin es cuestión de tiempo, algo que cuestiona The Washington Post, para quien el proceso no será tan acelerado como pronostica Meyer.
Por tal motivo, la influyente revista británica no tiene duda y apunta a que Internet sería el “asesino” del periódico, aunque más preciso sería decir, la información vía Web. Cabe indicar que actualmente apenas 5% de la población mundial tiene acceso al ciberespacio.
“Muchos editores han pasado por alto durante años los síntomas de la decadencia, centrándose en recortar costos y gastos o en atraer lectores dedicando más espacios al entretenimiento. Creían que eso interesa más que la economía, la política, las cuestiones sociales e internacionales”, señala el semanario.
En el Perú se podría decir que esta crisis que vive la prensa escrita a nivel mundial aún no ha llegado. Esto debido a que el uso de Internet no se ha masificado aún y porque la búsqueda de noticias no es una prioridad de los cibernautas. Según un estudio de Apoyo, el 42% de los usuarios de Internet busca noticias, en tanto el 84% utiliza la Red para contactarse con otras personas.
Tampoco es que los diarios gocen de buena salud, pues la competencia por el mercado es fuerte, aunque esta lucha no se traduce necesariamente en una mejora de la calidad de la información, sino únicamente a estrategias de mercado (promociones, vales de descuentos en la compra de libros, etc).
Asimismo, la mayoría de diarios impresos hacen un calco de sí mismas en su edición on line, en tanto otros recién están explotando los recursos que la Red ofrece en la elaboración de las noticias.
¿Pero en algún momento la prensa nacional sucumbirá y se cumplirá el pronóstico de Philip Meyer? No lo sabemos a ciencia cierta, quizás no se den por enterados y el diario de papel se siga leyendo adonde lo llevemos.
Datos para tener en cuenta:
- El número de ciudadanos que prefiere informarse en Internet continúa multiplicándose. Según los últimos estudios, la gente quiere que el periódico les diga «qué hacer para enriquecerse y, por la tarde, dónde ir al cine».
- Los británicos entre 15 y 24 años dedican un 30 % menos a los periódicos tradicionales una vez que comienzan a usar la Web.
- Según la Asociación de Periódicos de Estados Unidos (Newspaper Association of America), el número de la gente empleada en el sector cayó en 18 % entre 1990 y 2004.
- The New York Times Co. intenta vender sus unidades de radio y television para impulsar sus negocios en prensa e Internet.
- Más de mil millones de personas son usuarios de Internet, cifra que ha crecido en 182% entre 2000 y 2005.
- Se calcula que para producir la edición del domingo de The New York Times se consumen alrededor de 27 mil árboles.
1 comentarios:
Sin duda el declive de los diarios ya ha empezado en nuestro país. Recuerda que el diario más vendido es el Trome y ¿qué es Trome? Un chicha más. El Comercio, la República, Gestión y Caretas (líderes en política y economía) son vistos por adultos A,B, y algo de C. Y luego Perú 21 y Correo, han originado un tipo de redacción más escueto, ya que a la larga saben que las personas no leen mucho.
Diferentes son los diarios Chichas que cada día aumentan en el mercado y a la larga perjudican el cerebro. "El Chuculun cuesta 1 sol igual que La República".
Claro esto no se debe a la Internet informativa, sino al "ocio-so"En el Perú "voluble" difícil será que las personas que van a internet como jóvenes, ad incluso estudiantes universitarios de periodismo, puedan "perder" el tiempo en leer diarios.
Es nuestra actual identidad, como cambiar eso, preguntemoslo a don Jaime Cisneros, Nicolas Lynch, León T, o a Hugo Neyra, y por último preguntémoslo a Chang E.
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